Son tratamientos cortos cuya duración media suele ser de 6 a 12 meses. Los aparatos pueden ser removibles, fijos o una combinación de ambos. Son tratamientos tempranos en casos de alteraciones en el desarrollo facial y se corrigen en un porcentaje alto con un tratamiento precoz.
Este tratamiento también corrige la eliminación de hábitos deformantes infantiles, generalmente en dentición de leche. Está orientado a facilitar la erupción de los dientes definitivos y mejorar el tamaño y posición de los huesos maxilares.